Un equipo de médicos de la provincia china de Jiangsu ha puesto fin a los 64 años de dolores de cabeza de una anciana. ¿Cómo? Extrayéndole del cráneo una bala de la Segunda Guerra Mundial.
La mujer, de 77 años y nombre Jin Guangying, era apenas una adolescente en 1943 cuando fue interceptada y tiroteada por una patrulla japonesa cuando acudía a visitar a su abuelo, en aquella época miembro de la resistencia china.
Cuando Jin recuperó la conciencia, se encontró con que su cabeza había sido vendada, y no apreció que en su interior alojaba una bala.
Quienes sí advirtieron algo distinto en el comportamiento de la joven fueron sus allegados, que comenzaron a comprobar que, además de las migrañas, Jin de vez en cuando echaba espuma por la boca y decía incoherencias.
Sin embargo, la familia pensó que el origen de los problemas era un tumor. Pero tal y como explicó su hija,"Mi familia era pobre, por lo que nunca pudimos llevarla a hacerse una revisión”.
El proyectil fue examinado por expertos balísticos de Nanjing, capital provincial, que confirmaron que se trata de una bala como las utilizadas por las tropas japonesas durante la invasión de China.
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